Amado Boudou llamó a una conferencia de prensa pero no respondió preguntas. Lo que sí hizo fue cargar contra Daniel Rafecas, el juez federal que investiga si el vicepresidente intercedió siendo ministro de Economía a favor de la empresa de impresión de billetes Ciccone Calcográfica. Furioso, el vicepresidente acusó a Rafecas de manejar una “agencia de noticias para intentar atacar el voto popular en la República Argentina”.
Los jueces no tardaron en responder y, a través del presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, Luis María Cabral, dijeron que las críticas del vicepresidente por el allanamiento "no son formas de responder a una causa".
Desde el Salón Illia del Senado de la Nación, Boudou hoy no pudo dar explicaciones a las pruebas que lo conectan con Alejandro Vandenbroele, dueño de la ex Ciccone. Ayer, durante el allanamiento solicitado por el fiscal de la causa, Carlos Rivolo, se encontró en la administradora del edificio en donde Boudou posee la propiedad allanada un recibo de expensas de agosto de 2011 pagado directamente por Vandenbroele, a quien Boudou decía desconocer.
Sin perder la sonrisa, en soledad y sin funcionarios del Gobierno Nacional que lo acompañen, Amado Boudou habló de “ataque mediático de las mafias”, dijo que el juzgado de Daniel Rafecas “es una agencia de noticias", calificó como un “brutal ataque a las instituciones” el allanamiento ordenado por el juez y calificó de “cachafaces” y “esbirros” a los periodistas que cubren la investigación del escándalo Ciccone.
La carga de Boudou contra Rafecas recorrió todo su discurso: “"Yo tenía una imagen del juez Rafecas muy distinta. Solamente conocíamos el tema de los narcotraficantes yugoslavos a los cuales había dejado salir para hacer un casamiento en el hotel Four Seasson en una maniobra bastante extraña, pero en este caso aprendí otras cosas", dijo.
“Es una vergüenza y es lamentable que en lugar de ocuparnos de cosas de los argentinos, estemos ocupándonos de la Argentina de Magnetto, La Nación y Perfil”, dijo el vicepresidente desde el Salón Illia del Senado Nacional, al referirse al desastre que causó el temporal de anoche.
"Mafias cuyos principales referentes en este país son el señor (Héctor, CEO de Grupo Clarín) Magnetto y tiene actores menores que llegan hasta el poder judicial", afirmó el vicepresidente, en una conferencia de prensa en el Congreso de la Nación.
El vicepresidente Amado Boudou aseguró hoy no haber llevado a cabo "ninguna acción en favor" de los nuevos dueños de la ex imprenta Ciccone Calcográfica, como investiga la Justicia. "Yo no llevé adelante ninguna acción a favor" de Ciccone Calcográfica, dijo el vicepresidente, al intentar defenderse de las sospechas de negociaciones incompatibles con la función pública.
Acusó a Scioli y al presidente de la Bolsa
Mientras la Presidenta de la Nación se encuentra en el sur argentino, el vicepresidente aprovechó los más de 45 minutos de monólogo para seguir disparando acusaciones, en un intento claro por salir del ojo de la tormenta en la que se encuentra desde que publicaron las primeras informaciones sobre sus vínculos con Vandenbroele.
Así, primero Boudou volvió a la carga contra la empresa de juegos Boldt, pero apuntó directamente contra el gobernador Scioli, a quien acusó sin nombrarlo de permitir que en la provincia opere sin licitación el negocio de los casinos: “Mi problema no es Ciccone. Mi problema es Boldt. Me llamó la atención que nadie siguiera el tema del juego de la provincia de Buenos Aires, que desde el año 93, (tiene un) negocio millonario, (que) no tiene ninguna licitación".
Más adelante, el vicepresidente, sin abandonar por un minuto el constante ataque a periodistas y ejecutivos de Clarín, La Nación y Perfil, realizó una denuncia sorprendente, que puede ponerlo ante nuevas denuncias judiciales por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Dijo que, siendo titular de Economía, se entrevistó con el Presidente de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi, el 3 de marzo de 2011, y que éste intentó coimearlo a cambio de disuadir al titular de la empresa Boldt, Antonio Tabanelli de presuntas acciones de esa empresa contra Boudou. El entonces ministro de Economía nunca denunció ante la Justicia ese presunto intento de coima, en clara violación a sus deberes de funcionario.
En el largo recorrido de acusaciones, Boudou no se privó de apuntar contra el Procurador General de la Nación, Esteban Righi. Cabe imaginar que el jefe de los fiscales apareció en la mira del vicepresidente por no haber intercedido para frenar el accionar de Rivolo. Boudou dijo en su largo monólogo: "Cuando yo era director ejecutivo de ANSES me vinieron a ver de un estudio de abogados al ANSES, el estudio García, Labat, Musso y Righi, a mi despacho de director ejecutivo, para decirme que yo era nuevito, que no entendía cómo funcionaba esto. Que yo tenía que tener buenos lazos con Comodoro Py. Que era muy importante desarrollar esa relación. Yo, es verdad, era nuevito y nunca me imaginé que tenía que tener lazos con la Justicia".
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