Los restos de los cinco niños muertos en el accidente de
tránsito ocurrido anoche en el partido bonaerense de Chacabuco, fueron
despedidos hoy por miles de personas en el Club Juventud Unida de
Banderaló, donde jugaban al futbol.
Los féretros con los cuerpos de Pedro Mendíaz, Tiago Godoy, Elías Cuenca, Juan Díaz y Tomás Merlano, de entre 7 y 11 años, fueron colocados en el gimnasio principal del club y sus amigos y familiares los acompañaron en medio de llanto y dolor.
Pasadas las 15.30, sus propios amigos colocaron los féretros en automóviles para partir, seguidos de una larga caravana de cerca de cien vehículos hacia el cementerio local, a tres kilómetros del club.
Los restos de los cinco niños, al igual que los de las dos mujeres adultas, fueron sepultados en diferentes panteones, donde se depositaron cerca de cincuenta coronas de clubes deportivos, colegios y de la intendencia de General Villegas.
"Es una gran pérdida", dijo uno de los amigos, quien manifestó además que "los vamos a extrañar mucho, pero siempre vamos a estar recordándolos allá arriba como si fueran tan grandes".
La caravana de automóviles recorrió calles de tierra y durante su paso se fueron depositando flores de habitantes que, conmocionados, acompañaron a los familiares en su dolor.
Los nenes viajaban anoche en una combi hacía Banderaló luego de haber visitado la cancha de Racing Club de Avellaneda, donde algunos de ellos habían concurrido para probarse en esa institución.
Cerca de las 21.30, un camión que circulaba por el kilómetro 180 de la ruta nacional 7, bajó a la banquina y al querer retomar se desestabilizó e impactó con su acoplado a la combi, lo que ocasionó su destrucción casi total.
Los féretros con los cuerpos de Pedro Mendíaz, Tiago Godoy, Elías Cuenca, Juan Díaz y Tomás Merlano, de entre 7 y 11 años, fueron colocados en el gimnasio principal del club y sus amigos y familiares los acompañaron en medio de llanto y dolor.
Pasadas las 15.30, sus propios amigos colocaron los féretros en automóviles para partir, seguidos de una larga caravana de cerca de cien vehículos hacia el cementerio local, a tres kilómetros del club.
Los restos de los cinco niños, al igual que los de las dos mujeres adultas, fueron sepultados en diferentes panteones, donde se depositaron cerca de cincuenta coronas de clubes deportivos, colegios y de la intendencia de General Villegas.
"Es una gran pérdida", dijo uno de los amigos, quien manifestó además que "los vamos a extrañar mucho, pero siempre vamos a estar recordándolos allá arriba como si fueran tan grandes".
La caravana de automóviles recorrió calles de tierra y durante su paso se fueron depositando flores de habitantes que, conmocionados, acompañaron a los familiares en su dolor.
Los nenes viajaban anoche en una combi hacía Banderaló luego de haber visitado la cancha de Racing Club de Avellaneda, donde algunos de ellos habían concurrido para probarse en esa institución.
Cerca de las 21.30, un camión que circulaba por el kilómetro 180 de la ruta nacional 7, bajó a la banquina y al querer retomar se desestabilizó e impactó con su acoplado a la combi, lo que ocasionó su destrucción casi total.
No hay comentarios:
Publicar un comentario