En su regreso a la gestión tras la licencia médica por una operación
de tiroides, la presidente Cristina Kirchner cargó con dureza contra las
petroleras, a las que reclamó que reinviertan sus ganancias en el país.
También las acusó por la presunta distorsión en los precios del gasoil a
granel, al tiempo que advirtió que, en caso de mantenerse, usará "todos
los instrumentos que las leyes y la Constitución permiten y obligan a
los gobernantes para defender los intereses de los 40 millones de
argentinos".
"El subsuelo es de los argentinos y está concesionado, y que por lo tanto no se puede volver a la época del Virreinato donde se llevaban todo y no dejaban nada", afirmó la Presidenta, que mantuvo el negro de luto riguroso en su vestimenta. "Lo que ha caído y mucho es la producción, lo que está afectando a las provincias", admitió.
La
jefa de Estado también hizo énfasis en la pulseada que mantiene el
Gobierno con las empresas por la presunta manipulación de precios en la
venta de gasoil a granel. Y marcó posición de cara al futuro: "la sintonía fina va a ser que se acabó la avivada", aseguró. "El costo debe ser argentino y no internacional", agregó.
En
ese sentido, advirtió que se estaba incurriendo en una "distorsión de
un subsidio" que terminan embolsando las propias petroleras en vez de
las empresas de transporte de carga o pasajeros. "Me llamó la atención
que se pagara el doble el gasoil y que del sector del trabajo no se dijera nada",
indicó, para agregar, en referencia al titular del SUPEH, Antonio
Cassia, que "un sindicalista salió a defender a la empresa (YPF)".
Con
un repleto salón de las Mujeres como escenografía, la Presidenta
también dedicó un tramo de su discurso a la tensión diplomática con el
Reino Unido por la soberanía de Malvinas. Al respecto, sostuvo que "los
apoyos internacionales conseguidos son parte de un trabajo que lleva largo tiempo"
y calificó las acusaciones de "colonialismo" lanzadas por el primer
ministro inglés, David Cameron, como "parte de un mundo del revés".
En
ese sentido destacó que "la respuesta furibunda de Inglaterra obedeció a
una cuestión política interna, mientras que en Argentina sucedió lo
mismo con la dictadura, cuando quiso tapar la tragedia de 30 mil
desaparecidos". La Presidenta también dijo que el próximo 2 de abril,
cuando se cumplan 20 años del desembarco argentino en Malvinas,
"seguiremos con la política de siempre, recordando a nuestros muertos" y
"pidiendo que se cumplan las resoluciones de Naciones Unidas de
sentarse a dialogar".
Fuente: Clarin.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario