22 de noviembre de 2011

Cuello, más complicado: afirman que la pala con la que habrían matado a Tomás era de él

Sus familiares reconocieron que es la herramienta que usaba para sus trabajos como albañil. Fue encontrada junto al guardapolvo y la mochila del chico.

“Era un santo”, dijo el imputado sobre el nene ante el fiscal. “Era un santo”. Eso dijo en su declaración indagatoria Adalberto Cuello sobre Tomás Dameno Santillán (9). El hombre, que está detenido como presunto asesino del nene, dijo que entre ellos la relación al principio “era espectacular” y negó haberlo matado. Sin embargo, su situación volvió a complicarse aun más hoy, ya que sus propios familiares afirmaron que la pala que fue encontrada junto al guardapolvo y la mochila del chico era la que él usaba en sus trabajos de albañilería.

Fuentes judiciales informaron que ahora los familiares deberán ratificar ese reconocimiento ante el fiscal del caso, Javier Ochoaizpuro. Se trata la pala que fue encontrada abandonada en el autódromo municipal, en el mismo lugar donde aparecieron la mochila de los Power Rangers y el guardapolvo del chiquito.

Los investigadores creen que ese objeto fue con el que el asesino golpeó a Tomás en la cabeza y lo mató. La herramienta es sometida a pericias en La Plata para detectar si hay sangre o alguna otra evidencia de la víctima, o huellas o ADN del sospechoso.

Por otra parte, hoy se conoció la declaración que Ochoaizpuro comenzó a tomarle a Cuello el sábado. Ante el fiscal, el acusado afirmó que el día que desapareció Tomás, su actual pareja, Inés Márquez, lo llevó en el auto de sus suegros “a lo de un amigo y luego volvió cerca de las 12 a su domicilio”.

Márquez se presentó ayer voluntariamente ante Ochoaizpuro para rectificar su primera declaración y derribó la coartada del acusado, al negar haber estado el martes pasado con él. El abogado de la mujer dijo que ella se levantó, planchó y que a las 12.35 estaba en el colegio donde trabaja como docente. Cuello, según el relato de ella, se había ido solo en la camioneta Fiat Weekend del padre de Inés.

La versión choca con la del acusado, quien afirmó que Márquez lo llevó a lo de su amigo (ese amigo también lo desmintió), que después lo llevó nuevamente a su casa y "se fue a trabajar a la escuela".

Indicó que él "se acostó unos 15 minutos y se levantó", que "preparó la máquina para sacar el agua de la pileta pero no lo hizo" y que "alrededor de las 12.45 colgó una foto en su facebook y más tarde otra foto en el mismo lugar".

Los investigadores probaron ayer que el presunto asesino pudo, en sólo 14 minutos, secuestrar a Tomás, llevarlo al descampado, matarlo y estar en su casa a las 12.53, momento en que publicó la foto en Facebook.

Siempre según el texto de la indagatoria, Cuello dijo que "más tarde, cuando vinieron sus tíos del cementerio, se enteró de la noticia de que Tomi no había llegado".

El imputado afirmó que llamó "dos veces a Leonor", su ex pareja y madre de Tomás, y ella "le comentó lo de su hijo". Después dijo que la mujer llegó con la policía a su casa “y le tomaron sus datos personales. Además dijo que le preguntó a su ex mujer (con quien tiene un bebé de siete meses) si quería que la ayudara a buscar al chico y que ella le dijo que no, entonces "él se quedó en su casa".

El albañil recordó que media hora más tarde llegó un móvil policial a su casa que lo trasladó a la comisaría, donde declaró y lo tuvieron hasta las 22, momento en el que regresó a su casa.

El acusado también reconoció que el viernes anterior a la desaparición ayudó a Tomás y a su primo Santiago, cuando un grupo de chicos más grandes los corrían para pelear. Aunque no supo justificar por qué ese día estaba merodeando la zona del colegio del hijo de su ex mujer.

Al respecto, dio argumentos contradictorios. Dijo que estaba allí porque había ido a comprar leche para su hijo Juan Martín (cuya mamá es Leonor) y a jugar un número a la quiniela. Si bien explicó que "a esa hora cerca de su casa no hay nada abierto para comprar leche y menos para jugar a la quiniela", luego dijo que en realidad el negocio cerca de su casa "vende caro" y por eso prefirió ir al supermercado cerca del colegio.

Asimismo, dijo ante el fiscal que nunca le comentó a nadie que quería secuestrar al chico para hacerle pagar porque no le dejaba ver al bebé de ambos, pero admitió haber dicho que “el día que tuviera dinero se llevaría a Juan Martín y eso le dolería a Leonor”, pero aclaró que la venganza no incluía a Tomás.

Por último, negó haber estado el martes y el miércoles en la zona en la que apareció el cuerpo de Tomás.

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