Domínguez se tiró en el área y Lunati cobró penal, aunque el arquero Crivelli le había sacado bien la pelota. Mucha calentura en los jugadores del Lobo. Al delantero le habían dado otro inexistente ante Aldosivi.
River jugaba mejor que Gimnasia en Jujuy, pero no había podido ponerse en ventaja. Pero, a los 24 minutos de la primera mitad, un hecho incidió en el desarrollo del partido. En una jugada de ataque del Millo, el Chori Domínguez se escapó ante la defensa del Lobo, quedando mano a mano con el arquero Federico Crivelli. El 1 salió de su arco y le quitó limpiamente la pelota al delantero, que se llevó al arquero puesto. Pero alguien no lo entendió de esa forma…¿Qué paso? El árbitro Pablo Lunati vio de manera diferente la jugada. Todo lo contrario a lo que se pudo apreciar en el campo de juego. El pito, con seguridad, cobró un penal que no fue. Claro, alegría para los visitantes. Protestas y fastidio, justificado, del dueño de casa. Sin importar si fue o no, Fernando Cavenaghi se encargó de poner en ventaja al Millo y darle la alegría parcial.Es el segundo remate desde los doce pasos que le cobran a River en su favor en lo que va de la B Nacional. El anterior había sido en la fecha pasada ante Aldosivi. En esa ocasión, el pito Pablo Díaz había cobrado un penal por una supuesta falta de Ivan Furios a Domínguez, también protagonista en el Nuevo Gasómetro. Y, tal como sucedió en Jujuy, hubo regalo para los de Núñez, ya que la infracción se había cometido fuera del área grande. Al Chori con cariño
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