29 de octubre de 2011

Una brutal golpiza le propinaron a una mujer en un asalto

Agarró un cascote más grande que el tamaño de una mano y me pegó varias veces”, dijo la víctima, que perdió su cartera y $ 1.000.
 Una mujer fue asaltada salvajemente por un sujeto que además le dio golpes en la cabeza con una piedra, el martes en las primeras horas de la tarde, en el barrio San Roque de esta ciudad, a la vez que denunció que la Policía no quiso recibirle la denuncia del hecho.

El martes, Verónica García de 46 años de edad y madre de ocho hijos había salido en horas de la mañana de su domicilio, ubicado en el barrio San Roque de Perico, con destino al centro para realizar diversos pagos de impuestos de la propiedad, llevando dinero y documentación en una cartera.

Las heridas en la cabeza y en uno de sus brazos son muy notorias, no pudiendo caminar por los golpes recibidos en todo el cuerpo. Ella en un momento sintió temor porque el delincuente no paraba de pegarle con una piedra y de pegarle patadas.

Pasada las 13, la misma volvió a su casa, por una calle que limita a la ruta provincial 56, pero debido a la presencia de perros en el lugar, lo hacía por una banquina que limita con las vías del ferrocarril, para no ser víctima de ataques como le habían sucedido en otra oportunidad.

La mujer contó que “a dos cuadras de mi casa se me cruzó un chico corriendo, pero pensé que pasaba hacia las vías, ni me imaginaba que me iba a atacar. Cuando vi que se me tira encima y me quiere sacar la cartera, pero yo opuse resistencia por lo que me hizo caer en la banquina que es como un canal.

En ese momento él agarró un cascote más grande que el tamaño de una mano y me pegó varias veces en la cabeza, entonces ya no me pude defender y me dio una patada en el piso, me arrancó la cartera y se fue, yo ya no podía moverme. Me resistí como pude y por un largo rato. Para colmo no había nadie que me pueda ayudar, grité fuerte pidiendo auxilio porque estaba sangrando y no me podía mover y pasó una joven con un bebé que me ayudó llamando a la Policía”.

“Para mí ese chico estaba drogado, le vi que tenía tres piercing, cuando salió detrás de las vías, cuando llegó la Policía dijeron que ya no lo habían podido ver. Lo que nos llama la atención a mí y a mi familia es que me dijeron en la Seccional 58 del barrio San Roque que está a una cuadra y media de donde sucedió todo, que haga la denuncia cuando salga del hospital, no sé cómo si no me puedo mover”, continuó la víctima.

También detallé que “en la cartera llevaba $ 1.000, para pagar mis deudas y dar de comer a mis hijos, estuve dos días internada en el hospital Pablo Soria y ahora estoy en cama y no tengo ni para los calmantes. Pedimos que haya seguridad porque en este barrio pasa esto siempre y la Policía ve que hay jóvenes que están tomando bebidas alcohólicas y que más y no se hace nada. Estamos desprotegidos, mire lo que me pasó”.

“Tuve mucho miedo porque en un momento no paraba de pegarme, pensé que me mataba”, rememoró asustada.

Fuente: El Tribuno de Jujuy 

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