El juez Julián Ercolini analiza el desempeño de los banderilleros, cuyo servicio está tercerizado. Debido a eso, los últimos allanamientos en las oficinas de TBA no arrojaron resultados. Aseguran que la imprudencia de la gente no disminuyó desde el accidente
Crédito foto: Télam
El pasado 13 de septiembre, en el paso a nivel de la estación Flores, chocaron un colectivo de la línea 92 y dos formaciones del ramal Sarmiento. El accidente dejó sin vida a 11 personas y más de 200 resultaron heridas.
Un mes después de esa fatal tragedia, un empleado que custodia el cruce de la calle Artigas con las vías férreas asegura que la imprudencia de la gente sigue siendo la misma. Sobre todo en horas pico, cuando las responsabilidades y las demoras por el tránsito apremian. En cuanto a la investigación, pasados 30 días, el juez federal Julián Ercolini, a cargo de la causa en la que se intentan establecer las causas de la tragedia, rastrea el trabajo de los banderilleros que debían haber estado en el paso a nivel en el momento en que ocurrió el choque.
La semana pasada, Ercolini realizó un allanamiento en las oficinas de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) de la estación Flores, con el objetivo de revisar planillas y otras acreditaciones. Sin embargo, no encontró datos de importancia para la causa porque el servicio está tercerizado, según señala un matutino porteño.
Por otra parte, el magistrado espera los resultados de una pericia que ordenó para determinar el funcionamiento de la barrera durante los días que precedieron a la tragedia. Hasta el momento, algunas de las pocas cosas que se pueden aseverar son que la mañana del accidente la barrera en el paso a nivel estaba a 45 grados y que a las 6:23 no había ningún banderillero.
Fuente Infobae
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