“Papá, me pincharon”. Esas fueron las últimas palabras que alcanzó a pronunciar Sebastián Ariel Merlo, un nene de 12 años que murió al ser apuñalado en el estómago por un vecino de 11 durante una pelea en Villa Fiorito.
"Eran las 4 de la tarde, estaban discutiendo, de manos, se tocaron. Yo justo me iba al abogado con mi otra nena, iba por la mitad de cuadra y sentí el grito `papá, papá, me pincharon, me di vuelta y venía agarrándose la panza, con una remera negra y tenía un tajito chiquitito", contó Osvaldo, el papá de Sebastián sobre el dramático hecho que ocurrió ayer en Conesa, entre Ginebra y Bucarest, en Lomas de Zamora.
Según la reconstrucción que hizo la Policía, todo comenzó cuando el nene de 11 años estaba junto a un amigo y dos chicas en la puerta de su casa. En ese momento, pasó por el lugar Merlo, quien habría insultado y escupido al agresor.
"Según nos cuentan los vecinos, el niño fallecido habitualmente molestaba al otro. Lo cargaba, le pegaba, lo escupía...lo tenía de punto. Esta situación no era nueva, sino que venía de antes", dijo a Télam una fuente allegada a la investigación. Los dos chicos vivían en la misma cuadra y se conocían desde hacía “dos o tres semanas”, señalaron los padres de Sebastián.
El nene insultado ingresó a su casa, tomó un cuchillo de mesa, salió y, casi sin mediar palabra, le clavó un puntazo a Merlo en el tórax, a la altura del corazón. “Empezó a ponerse blanco”, contó el papá y murió poco después en el hospital. “Le dio con un cuchillo en el estómago y le tocó la arteria que va al corazón. Los médicos que lo atendieron no pudieron hacer nada”, agregó Gisela, su mamá.
"Mi hijo le pegó con un palo y el pibito éste (por el agresor) le dio una puñalada en el estómago", sollozó esta mañana la mujer. Su marido admitió que los nenes “tenían una relación normal, de chicos comunes que se pelean como todos los chicos de 11 o 12 años”.
En el momento del ataque salió de la casa el papá del chico agresor, que fue quien terminó llevando al herido al hospital. El padre de Sebastián admitió que es amigo del hombre y que lo conoce “de hace años”. Respecto de los motivos que podrían haber llevado al agresor dijo que “quizá quiso asustarlo”.
El chico agresor fue trasladado a una comisaría junto a su madre y quedó a disposición de un fiscal del Fuero Penal Juvenil, aunque por su edad no puede ser imputado de ningún delito.
"Por el momento tomamos todos los recaudos necesarios para proteger al chico de 11 años. Lo llevamos junto a su madre a otra comisaría para evitar posibles agresiones por parte de la familia del fallecido", explicó el jefe policial. Además, la casa en donde ocurrieron los hechos fue protegida por un grupo de policías para prevenir incidentes.
“No sé cómo va a quedar esto, mi hijo ya está muerto”, se lamentó Gisela esta mañana. “No puedo decir que mi hijo sea malo o bueno, es un chico de 11 años y es mi hijo y la vida de Sebastián no va a volver”, cerró su papá.
Fuente: Clarin
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