cuyos delegados llegaron desde distintos puntos de la provincia, muchos de ellos de Monterrico, Caimancito, Alto Comedero y otras localidades.
En el lugar hay un fuerte operativo policial que comenzó ayer después de medodía y se mantuvo en las últimas horas para permitir el acceso y egreso de personal de que trabaja en Casa de Gobierno y por supuesto de los funcionaros.
Otro de los bloqueos se da en la avenida Urquiza donde unos 20 ex trabajadores de Altos Hornos Zapla piden que les restituyan la entrega de bolsones alimentarios, un beneficio que tenían desde el 2009; también piden que se pague el Fondo Compensador.
Un tercer piquete se situó en calle Güemes, frente al edificio del Instituto de Vivienda y Urbanismo de Jujuy, donde 70 personas de Aguas Calientes, agrupadas en la CCC, piden que se paguen fondos de obras ya cumplidas y se entreguen viviendas que ya están construidas en esa localidad.
Todo este panorama genera que el grueso del transporte público de pasajeros, cientos de colectivos y miles de taxis confluyan en calle Lavalle y Belgrano, aunque la mayoría del transporte alternativo ha preferido retraerse hasta que termine el embotellamiento.
El clima en el microcentro de la ciudad es intenso, con mucho nerviosismo y también ansiedades, producto de las campañas de los partidos políticos que tienen instalados promotores y carteles en casi todas las esquinas y gran cantidad de gente que está realizando las compras por el Día de la Madre.
Los bocinazos, las bombas de estruendo, los parlantes de las propagandas y todo el tránsito generan un clima tan ruidoso como intenso.
No faltan los constantes enfrentamientos entre conductores que pugnan por avanzar en medio de cuadras y cuadras de embotellamiento que comienza en la parte sur de calle Belgrano, sobre Dorrego y concluye en calle Güemes.
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